Todo lo que hay que saber sobre la cloración salina en las piscinas.

La cloración salina es un proceso que añadiendo sal común (cloruro sódico) al agua de la piscina y mediante un aparato electrónico se separa el cloro del sodio. Así se produce la fabricación del cloro necesario para la desinfección del agua de la piscina.

La electrólisis, proceso utilizado para la fabricación del cloro de piscina

Los cloradores salinos aprovechan el agua salada para general cloro gaseoso mediante la electrólisis. El nivel de sal en el agua debe estar entre 4 y 6 g/l, por lo que los bañistas apenas la notan. La electrólisis consiste en una célula instalada en el circuito de retorno y contiene unos electrodos de titanio que determinan la producción del cloro.

Mantenimiento de los cloradores salinos

El mantenimiento de estos equipos es mínimo, simplemente cada vez que atendemos la piscina, revisamos su perfecto funcionamiento. La sal debe añadirse cada tres o cuatro meses.

Algunas ventajas de utilizar cloradores salinos

La mayor ventaja es la salud, nuestros ojos, piel y cabello no se sentirán amenazadas por la agresividad del cloro.
La calidad y transparencia del agua y bajo mantenimiento.
Otra ventaja muy importante es a nivel económico, ya que con cloradores salinos se produce un gran ahorro tanto en mantenimiento como en productos químicos como hipoclorito sódico y otros compuestos derivados del cloro.
Con este sistema no hay que manipular el cloro de forma directa, por lo que la concentración de este elemento nunca será excesiva.
La desinfección del agua es mayor gracias a la acción del cloro y otros elementos generados durante el proceso de la electrólisis y la oxidación de la materia orgánica del agua, evitando la aparición de hongos y bacterias.

Mantenimiento de los cloradores salinos

Si el sistema del que dispone la piscina está bien dimensionado y el agua no tiene demasiada cal, las mediciones de agua deben realizarse únicamente como recomendación dos veces a la semana. La sal debe añadirse cada tres o cuatro meses.

Algunas ventajas de utilizar cloradores salinos

La mayor ventaja es a nivel económico, ya que con cloradores salinos se produce un gran ahorro tanto en mantenimiento como en productos químicos como hipoclorito sódico y otros compuestos derivados del cloro.

Además, como el agua se renueva cada varios años, se reduce el costo de la piscina. Con este sistema no hay que manipular el cloro de forma directa, por lo que la concentración de este elemento nunca será excesiva, por lo que nuestros ojos no sufrirán irritaciones y el cabello estará más protegido.

 La desinfección del agua es mayor gracias a la acción del cloro y otros elementos generados durante el proceso de la electrólisis y la oxidación de la materia orgánica del agua, evitando la aparición de hongos y bacterias.

Los inconvenientes de la utilización de cloradores salinos

Aunque el uso de cloradores salinos en la piscina aporta más ventajas que inconvenientes, algunos de ellos son: un incremento del pH. La sal incrementa el pH por lo que necesitaremos un control más frecuente de este indicador y el desaprovechamiento del agua después de su uso, debido a los niveles de sal contenida.